TODOS SOMOS VIRGENES

Quien no se acuerda de su primera vez, o solo de alguno de los detalles? Quien no sintio esos nervios clavados al estomago que te hicieron creer que habías hecho el ridículo mas espantoso? Pero se nos pasa y durante algun momento al fin creemos dominarlo.

Aun siendo adultos y después de creernos unos expertos del sexo, volvemos a ser conscientes de nuestra inexperiencia cuando el destino nos lleva ante una maravillosa mujer que nos demuestra que solo somos unos aficionados.

Ese encuentro llega de improviso, esa cita mágica hace que de repente tu cuerpo se altere, respiración entrecortada, cuerpo y manos temblorosos no te atreves a tocarla y casi ni a hablar. Su voz, sus ojos y todo su lenguaje corporal te excitan aun mas, tu corazón late como una maquina. Su boca se hace irresistible, su perfume te atrae y cuando por fin te besa todos tus miedos desaparecen.

Nuestra mente es virgen, siempre debemos acoger nuevas ideas, y dar gracias por permitir a quien nos descubre los nuevos caminos: Gracias por haberme enseñado, por hacerme disfrutar como nunca lo había hecho, por esos momentos en los que mis sentidos se encontraban flotando por encima de mi cuerpo.

De algún modo por mucha experiencia que creamos tener todos somo vírgenes, y seguiremos siéndolo incluso en el momento de nuestra muerte.