Adoro tus defectos, porque en ti parecen más una virtud, mientras en cualquier otra mujer serían una cruz.
Adoro que fumes, no quiero que lo dejes nunca, me da igual que te huelan las manos el pelo o la ropa a tabaco.
Me he dado cuenta que besar tu boca con humo tiene un cierto toque de raíces ancestrales, de magia primitiva, de juegos con fuego y danzas rituales.
Como si la ultima tribu pérdida de neandertales estuviese haciendo la ofrenda al dios del fuego de la parte más sabrosa de su cacería, mientras saltan sobre la hoguera gritando al son de sus primitivos instrumentos, casi desnudos y como poseídos mirando mismo tiempo a la luna que Ilumina el oscuro cielo.
Me encanta cuando estas enfadada, por que hay que buscar el como desvanecerlo y conseguir que asome primero una sonrisa y después la risa.
Parece como si hubieses declarado la guerra a medio mundo, y al mismo tiempo fueras Shiva la diosa mujer guerrera y sensual que pondrá paz o acabará con todos.
Cualquier cosa, cualquier detalle o hecho tuyos para mi son parte de tu personalidad y no pueden ser separados bajo ningún prisma.
Para mi no tienes ni un defecto, tal como eres, tal como debe ser.
4 Eneri
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